Somos agricultores

¡Hola!  Sé que no te había dado noticias detalladas sobre lo que he estado haciendo en estos días, pero aquí tengo algunas cositas que quiero contarte sobre estos meses ;)

Primero, estoy muy contenta porque terminé mi tercer año de escuela, ¡sí ya solo me falta uno! estoy muy emocionada de concluir este etapa de formación en mi vida. En esta foto estoy con mi compañeras que graduaron y mi directora que también concluyó su tiempo de servicio.

Después de la clausura de la Escuela regresé a casa y tuve la oportunidad de pasar unos días con mi familia en uruapan, Mich.

 Y estando ahí pude convivir con mi papá. Durante mi tiempo con él lo acompañé a sembrar en un pequeño terreno que hay ahí.



Mientras mi papá me enseñaba a sembrar, recordaba las palabras de Pablo:"Yo regué, Apolos sembró, pero Dios da el crecimiento"me detuve a pensar que en realidad la tarea de llevar el evangelio no es nada fácil. Así como no lo fue sembrar ese maiz, sembrar la Palabra de Dios lleva su tiempo.
Para sembrar  es necesario un proceso cansado, desde preparar la tierra, hacer los zurcos, sembrar las semillas, tapar las semillas, regar y cuidar que no se lo coman los animales, cosechar lo que se sembró y preparar la tierra para la siguiente siembra. ¿Ves? es un proceso muy largo.
En las misiones ocurre algo similar, hay quienes llegan a preparar la tierra, hay quienes siembran y hay quienes recogen la cosecha.
Justo ahora yo estoy en la tarea de trabajr esa cosecha de hombres y mujeres que sembraron la Palabra en este lugar y ahora siguen buscando crecer en la Palabra. La Biblia dice que el crecimiento lo da Dios y así lo creo. La Misión se llama "Monte Horeb" y está en El Salto, Jalisco.

Te preguntarás qué hago aquí, pues te cuento:
Hay una Iglesia de Guadalajara que me dió la oportunidad de servir aquí y hacer mis prácticas Misioneras. Ahora me encuentro en El Salto y estoy apoyando esta Misión en las predicaciones, realizo algunas visitas a hermanas y hermanos que se congregan, he podido conocer a cada uno y compartir la Palabra con ellos. También tengo la tarea de organizar una escuela biblica de verano para los niños de esta comunidad. Estoy en mi segunda semana de tres que estaré aquí. 
Las familias de la Misión me están hospedando y es una bendición enorme poder estar cerca de ellos y conocerlos.
Te agradecería que estés orando por mi tiempo aquí y mis hermanos pues hay algunos que son relativamente nuevos en el Evangelio y otros que se han alejado. 
Espero después tener oportunidad de compartir algunas fotos de mi tiempo aquí.

Bueno, ¡terminan por ahora mis noticias! Muchas gracias por permanecer conmigo en este viaje de fe y compartir conmigo las experiencias misioneras que Dios me da cada día ;)

¡DIOS TE BENDIGA!

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