LISTOS O NO...



¡Hola! Hace algunos muchos años (tres, exactamente) no me daba el tiempo de escribir en este espacio en el que ya he compartido algunas cosas de mi vida. Este espacio lo he creado para hablar de mis experiencias, de mis actividades y hacerte parte de que vivo en el día a día.
Si estás leyendo esto el día de hoy seguramente estás interesado en el tema del que quiero hablarte. Gracias por tomarte este tiempo y caminar conmigo mientras charlamos sobre el presente abrumador.

Listos o no... esta frase se utiliza en un juego, sí, de esos de cuando éramos niños. La idea es que quien debía encontrar a los demás contaba hasta cierto numero y después gritaba ¡Listos o no, ahí voy! y entonces salía corriendo y buscaba a todos los niños. Obviamente, quien había logrado actuar rápidamente podía encontrar un buen escondite, y quienes no, simplemente se dejaban cazar y asumían su no triunfante desenlace. 
Hoy quizás la situación que vivimos nos hace sentirnos como en este juego. y es que ¿Quien estaba listo para el COVID19? ¿Habrá alguien que se levanto un día pensando: Hoy estoy listo para escuchar una noticia mundial que cambiará nuestras vidas y las de todo el mundo? Supongo que no.
Déjame ser honesta y decir esto, nadie estaba esperando en el 2020 una pandemia que (hasta ahora) ha durado 6 meses, y aun no sabemos  cuando acabará. Nadie estábamos listos para encerrarnos en nuestras casas por tres o cuatro o seis meses, perder trabajos, perder ciclos escolares, vivir una tremenda desestabilidad económica, abandonar viajes planeados, dejar de ver familia por meses, perder a un familiar, amigo, conocido o simplemente ver el mundo en pausa y en crisis como sucede hoy. Nadie estaba listo. 
Esta pandemia llegó en medio de nuestra automática forma de vida, y, no quiero parecer trillada pero, gracias a esta pandemia nos hemos dado cuenta de la calidad de vida que llevábamos antes de que esta bomba explotara.  
Justo en estas semanas en México estamos apenas viendo las duras cifras de los afectados por el COVID19, hemos escuchado o nos hemos enterado que alguien cercano o lejano a nosotros ha perdido la lucha contra el COVID y hoy ya no esta con nosotros. Otros países apenas están recuperándose, pero lo hacen lentamente y con temor, le llaman "la nueva normalidad", y en la mente de muchos viajan estas preguntas ¿Cuándo volveremos a salir sin miedo? ¿Cuando podremos hacer todo lo que hacíamos? Exacto, la respuesta es: No lo sabemos. 

Ante la incertidumbre y el coctel de emociones, pensamientos y sentimientos que nos rondan, de pronto quisiéramos gritar ¡No estaba listo para esto! ¡Por favor, para ya!. Y es absolutamente normal, se vale, incluso comparto contigo ese sentir. Yo tampoco estaba lista para esto, pero estoy segura que nunca lo habría estado porque las crisis son asi, nunca sabes cuando van a llegar, solo sabemos que llegan en el momento que debían llegar. Es el momento justo para surtir su efecto. 
Hoy estamos en un rincón, pequeños invadidos por un pequeño virus que parece ser más grande que nosotros. Hoy aunque no estábamos listos tenemos la tarea de enfrentar la crisis que vivimos. La esperanza es la mejor aliada. 
No hablo de la esperanza como una emoción o sentimiento, hablo de la esperanza como una tremenda fuerza inexplicable, loca. Hablo de la esperanza como ese deseo de sostener con todas tus fuerzas y empujar los adversarios que tenemos enfrente. 
La esperanza surge frente a las dificultades y sin ellas no sabríamos lo hermoso, importante, y valioso que es tener esperanza. 

La paciencia camina de la mano con la esperanza. Aprender a esperar. 

Deseo que en este tiempo logres encontrar tu esperanza, esa que te ayude  a no correr muerto de miedo porque no estabas listo para el COVID19. Estamos en el ring. Nadie nos avisó, pero estamos aqui y lo lograremos, para esto hemos llegado hasta aca. 


Con cariño y esperanza, Berenice Reséndiz Sales.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Estoy aquí, pero no estoy

Dios llevándome un paso más allá...